9/12/2010

"VIGO ES UNA CIUDAD DE CAOS, ESQUINAS, COLORES, MAR Y POESÍA"


Nelson Villalobos, posa junto a la instalación y varias de las obras de su exposición en la Casa das Artes. / Foto, Jesús de Arcos
AMAIA MAULEÓN / VIGO । Faro de Vigo, 6/12/2007


Un color brillante, formas infinitas y guiños constantes a la historia, la poesía y los sentidos envuelven al espectador que se sumerge en la exposición de Nelson Villalobos. Obras de gran, mediano y pequeño formato y una llamativa instalación que ocupa la parte central de la sala son los componentes de la muestra que el artista cubano inauguró ayer en la Casa das Artes de Vigo y que puede visitarse hasta el próximo 6 de enero. Al acto de presentación acudieron numerosos representantes de la vida política y cultural de la ciudad como el alcalde, Abel Caballero, el diputado Abel Losada, la concejala del PP Corina Porro y el director del MARCO, Iñaki Martínez-Antelo, entre otros.- Una de las series, "Panoramas de Vigo", está dedicada a la ciudad. ¿Un Vigo geométrico y colorista?- Soy un pintor de representaciones. No pinto de acuerdo con lo que mis ojos ven, sino que hago una transposición visual de lo que pinto. Esta serie es una cierta idea de la ciudad donde vivo; Vigo es una ciudad de caos -en el sentido más positivo- de esquinas, de luz, de mar, de humedad, de colores, de poesía y poetas. En el 97 ya le dediqué un gran mural a la ciudad, pero era un canto a Vigo desde la tierra.- explosión de color, más que de Galicia, podríamos pensar que procede de su origen cubano, una isla mucho más luminosa.- Vigo es la ciudad que más color tiene de toda Galicia y puedo decir que me ha devuelto el color. Me siento identificado con la obra y esa alegría me la ha dado esta tierra. A punto de cumplir los 50 años, me siento pintor por primera vez.- Del geometrismo de estas piezas dedicadas a Vigo, pasa a las formas circulares en otra serie, en la que, además, lanza un claro guiño a Picasso.- Picasso es para mí como un iluminador, un maestro, una referencia. Siempre he creído que es la naturaleza desnuda entre los hombres vestidos. En piezas como "El señorito de Avignón" reinvento algunos de sus símbolos a mi manera. Picasso o Matisse son parte de mi herencia y aparecen una y otra vez en mi obra; no puedo escapar de ellos.- En la serie "Islas", la mayoría de los dibujos van acompañados de una reflexión o una poesía. ¿Un trabajo extra para el público?- No creo que la pintura deba revelar las cosas; simplemente ayudarnos a descubrirlas. Me gusta jugar en la pintura con la parte literaria, pero la gente puede interpretarlo como quiera. Lo único que busco es que la obra emocione de alguna manera, que no deje indiferente al espectador, para bien o para mal. - La instalación del centro de la sala, "Jardín", saca del cuadro las formas laberínticas y las representa en forma de esculturas de cartulina. ¿Otra forma de ver el cuadro? - Me gusta mantener una unidad en toda mi obra. Esas esculturas representan una forma que evoca el infinito que me atrae especialmente. En uno de los cuadros, dedicado al poeta Carlos Oroza, vuelve a repetirse esa idea.